Con el incremento de la competitividad entre los negocios, el auge de Internet y la generación incesante de cantidades masivas de información, las empresas necesitan conocer mejor y utilizar más las aplicaciones Big Data para poder mantenerse a flote y tener éxito en su gestión. Y es que, lo actual es usarlas extensamente en la creación de valor.

La Big Data la vemos en operación cada día y relacionada con los aspectos más naturales de la vida cotidiana. Cuando colocamos el reproductor de canciones en modo aleatorio, o recurrimos al Google Maps para localizar un determinado negocio en una zona, o solicitamos un servicio de taxi a través de Uber, nos aparecen recomendaciones de artículos basados en nuestras búsquedas previas en Internet, etc.; entonces estamos viendo ejemplos de los usos de esta tecnología. Veamos casos de carácter comercial.

Algunas aplicaciones que emplean Big Data

• Análisis del comportamiento de los clientes: el área de ventas se apoya fuertemente en este instrumento. Los datos recolectados permiten entender la conducta y los gustos de los consumidores; así, las grandes corporaciones incorporan las redes sociales (RRSS), los blogs interactivos, respuesta de los sensores y más, para hacerse una idea precisa del perfil de su público objetivo. La meta es, en la mayoría de los casos, llegar a predecir una cierta actuación.
• Optimización del funcionamiento de los procesos corporativos: un ejemplo de esto sería el hecho de que el volumen de materia prima o producción almacenada se puede determinar a partir de valores obtenidos en las RRSS, tendencias de solicitud de datos en los buscadores y predicciones climáticas. La Big Data ha favorecido la optimización de la cadena de distribución y los sistemas de entrega al proporcionar información continua del tráfico en las ciudades.
• Mejora del rendimiento individual: los smart watches contabilizan la quema calórica, los niveles de actividad, el régimen del sueño, el estado de salud de los usuarios y otros patrones de conducta. Dicha información es útil a modo personal; pero, especialmente, arroja luz sobre el comportamiento colectivo, con lo cual se diseñan estrategias y productos que contribuirán con la satisfacción de las necesidades evidenciadas de esta manera. La técnica se ha usado incluso para encontrar pareja.