Los riesgos laborales restaurante se pueden evitar, siempre y cuando, los trabajadores y empresarios se comprometan a cumplir los parámetros que ayudarán a reducir las amenazas. Evidentemente, en un medio de trabajo tan delicado como este, algunos peligros se predicen, pero otros se escapan de las manos y aparecen en el momento menos esperado.

El establecimiento de normas y procedimientos internos que ayuden a lograr este objetivo tiene que responder a los criterios que se han establecido en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. Dentro de este marco legal se estipulan los derechos y obligaciones de los protagonistas de los diferentes sectores.

Bajo este contexto, se destaca el artículo 14 que habla del derecho a la protección ante los riesgos laborales, por lo que los jefes garantizarán la seguridad y la salud de los empleados que estén a su servicio, en cada uno de los aspectos relacionados con las labores que ejecuta. Por lo tanto, es fundamental la integración de actividades como la realización de un plan especializado, actuación en casos de emergencia, vigilancia, etc.

Pero, en estos escenarios, ¿cuáles son los problemas que ocurren con frecuencia y de qué forma es posible eludirlos? A continuación, se detalla una lista con los siete accidentes más comunes que suceden en las cocinas:

• Quemaduras: utilice guantes resistentes para llevar o levantar envases calientes.
• Cortes con objetos filosos: los cuchillos tienen que estar afilados, para que no tenga que hacer fuerzas innecesarias; corte sobre una tabla firme; y emplee elementos de protección.
• Incendios: solo vista la indumentaria apropiada, no coloque utensilios de madera o plástico cerca del fuego, mantenerse atento a las hornillas encendidas y alejar el agua del aceite hirviendo.
• Resbalones y caídas: usar calzado anti resbalante y limpiar el piso disminuyen las probabilidades de que ocurran estos incidentes.
• Lesiones por el mal uso de la maquinaria: para utilizar un aparato se requiere del conocimiento y la experiencia. Asimismo, hay que estar atento al procedimiento que se realice.
• Electrocución: los electrodomésticos no se deben manipular con las manos húmedas o mojadas, trate de enchufar los equipos en un punto de electricidad distinto y descarte aquellos que no estén en buen estado.
• Sobre-esfuerzo: la postura adecuada del cuerpo es elemental para no lastimarse, en especial, al cargar objetos pesados; de lo contrario, aparecen lesiones que perjudicarán la salud.

La prudencia y el sentido común son dos ingredientes básicos que no deben faltar en los restaurantes. Si no conoce cómo establecer condiciones unificadas para cuidar del bienestar de todos, no dude en pedir asesoramiento a los expertos en seguridad alimentaria.