Los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio físico y el excesivo de sedentarismo están aumentado el sobrepeso de la sociedad, tanto adulta como infantil, llegando a unos índices de obesidad que comienzan a ser alarmantes. Este tipo de personas, en ocasiones, se conciencian y deciden perder peso por sí mismos mediante dieta y ejercicio para quitarse kilos de encima.

En otras ocasiones, la persona se somete a una reducción de estómago o bien se colocan un balón gástrico para lograr perder peso de forma mucho más rápida y fácil. La pérdida excesiva de peso a causa de estos tratamientos en escasos meses provoca problemas estéticos como el exceso de piel sobrante. Ya sea por problemas de salud o de imagen, las personas deciden pasar por el quirófano y realizarse una abdominoplastia que aporte otro aspecto mucho más estético y agraciado eliminando toda la piel flácida y colgante que aparece.

También es una intervención recomendada para mujeres que después de uno o varios partos, y debido al gran estiramiento que sufre la piel de la zona del estómago y vientre, sufren la aparición de feas estrías y desaparece la elasticidad del vientre, siendo muy complicado que vuelva nuevamente a su estado original.

Gracias a la abdominoplastia se consigue eliminar todo el exceso de piel sobrante así como la concentración de grasa y las abundantes estrías que se pueda originar en la región. La incisión durante la operación se realiza justo en la zona del área pélvica, de tal modo que prácticamente queda invisible a los ojos de los demás, con una cicatriz casi imperceptible.

Esta intervención tiene una duración de dos a tres horas, y pocas horas después el paciente puede regresar a su hogar, sin requerir ingreso alguno en la clínica. Los resultados que logra la abdominoplastia son realmente sorprendentes, naturales y muy atractivos, por ello este tratamiento estético es cada vez más solicitado por personas que desean tener un vientre plano, sin piel suelta, estrías o concentraciones de grasa.