La franquicia supone una excepcional forma de entrada al mundo de los negocios para emprender para muchos profesionales o supone una excepcional forma de inversión para muchas personas. Para ello cabe conocer todos los detalles de la franquicia que vamos a adquirir y no equivocarnos en nuestra elección, pues de nuestro acierto o no en la elección depende en gran manera del éxito en sí mismo del emprendimiento profesional y de la inversión económica.
Y una de las variables que hemos de tener muy presentes a la hora de adquirir una franquicia es los requerimientos del local que requeriremos para llevarla a cabo, pues de el mismo dependerá en muchas ocasiones el montante del coste de acceso a la franquicia, y por ello deberemos valorarlas debidamente, también las que no requieren de local.
En la actualidad existen un tipo de franquicias que no requieren local para emprenderlas que se sustentan en la esencia más pura de la franquicia, en el valor de poder utilizar esa marca conocida y reconocida, y en el valor de utilizarla y de gestionar el negocio mediante la forma, mediante la metodológica, mediante el saber hacer que esa enseña que ahora se va a franquicia ha sabido demostrar a lo largo de los años que funciona.
En algunas ocasiones, casos de marcas hiper-reconocidas y famosísimas obviamente el valor de adquirir una franquicia radica en el coste que nos pedirán por utilizar esa marca como franquiciados, además de los costes que normalmente una marca muy conocida requerirá de locales sumamente céntricos y de dimensiones o características costosas. Pero en la gran mayoría igual no existirá esa presión tan elevada del coste de la marca en sí misma, pero en una u otra medida el del local se mantendrá, por ello aquellas franquicias que no requieran local, son una buena alternativa para emprender o invertir a tener en cuenta.