Cada vez más parejas deciden ponerle fin a su relación a través de un divorcio, que no solo les afecta a ellos, sino también a los hijos o hijas que compartían dentro del hogar. Ahora bien, cuando se trata de estos procesos legales, hay que considerar un principio básico que determina las decisiones finales: el interés sobre el menor. Ante esta realidad, cobra importancia el llamado informe pericial para custodia compartida.

Los menores de edad son los primeros que sufren las consecuencias de las acciones que lleven a cabo sus padres, a propósito de esta determinación. Por lo tanto, vale la pena pedir ayuda a los profesionales para que intervengan como un ente mediador en este procedimiento e identifique con objetividad cuáles son los elementos que beneficien a los pequeños.

Para garantizar la máxima estabilidad de los niños tras la ruptura, hay que tener en cuenta dos aspectos que son catalogados como imprescindibles dentro de la psicología: la necesidad de marcar una distancia entre el menor y el problema que se vive y la intención de mantener los vínculos afectivos establecidos previamente.

Por supuesto, es oportuno aclarar a qué se refieren los siguientes términos jurídicos:

• Patria potestad: el ejercicio de este aspecto corresponde a ambas partes, lo que implica aquellas acciones trascendentales que afecten al menor, como la elección de una escuela, traslados de residencia, intervenciones quirúrgicas. Papá y mamá deben llegar a un acuerdo respecto a estos puntos y, en caso contrario, tienen que ser sometidas a una decisión judicial.
• Guarda y custodia: hace referencia a la persona que se encargará de cuidar al niño, después del divorcio.

Esta se divide en tres grupos: custodia compartida conjunta sin cambio de domicilio; por tiempos diferentes; y simultánea.

En cualquiera de los casos, la figura del psicólogo juega un papel relevante en estas conclusiones, bien sea porque no saben qué tipo de custodia conviene, o bien sea porque los progenitores no llegan a un acuerdo y se recurre a la vía legal. En este último punto, el perito podría realizar un informe sobre los escenarios más favorables para los menores y garantizar el máximo beneficio.