Una miel que no ha sido tratada, pasteurizada y pasada por calentamientos previos para el consumo humano se le conoce como miel cruda, un producto natural que al no recibir este tratamiento contiene en sus presentaciones todas las propiedades, vitaminas, enzimas y minerales necesarios para proveer de beneficios a la salud, ya que una miel que si ha sido pasada por tales procedimientos llega a ser tan parecida a la azúcar, incluso en las características poco saludable de está.
Por lo tanto, si se desea tener una miel en casa que posea las propiedades por la cual es conocida y que aporte beneficios a todos los miembros de la familia, nada es mejor que adquirir la miel cruda en cualquiera de sus diferentes tipos según su origen, ya sea que provenga del tipo multiflora, monofloral o de roció llamada también como miel de bosque; o por su recolección, según haya sido cosechada en primavera o verano.
Por supuesto la variedad influye en los gustos pues si la desea con el fin de obtener beneficios en el tratamiento de enfermedades virales como gripes, catarros y afecciones respiratorias la miel de romero sería la ideal, además de ser un digestivo y laxante efectivo.
Si por el contrario su uso es destinado a endulzar brebajes e infusiones, postres o el café del día, nada como la miel de Azahar, la cual por sus altos contenidos de azucares debido a su veloz absorción y su liberación progresiva en la sangre, aumenta los niveles de insulina y serotonina, ideal para atacar el insomnio y estrés y haciéndola más ventajosa que la azúcar refinada común.
En el mercado existe innumerables tipos de mieles crudas que se ajustarán a los requerimientos y necesidades de cada quien, y lo mejor es que con tan solo un clic se puede acceder a su compra con la facilidad y comodidad que la tecnología nos ofrece.