Cuando escuché por primera vez el término visual thinking imaginé que se trataba de una técnica que nos ayudaba a mejorar nuestras capacidades analíticas e interpretativas, pero jamás se me cruzó por la mente que tuviera relación con la comunicación, ni mucho menos que pudiera ser un instrumento facilitador de las relaciones humanas.
Es una técnica famosa entre los arquitectos técnicos Madrid porque desde los años 70 ha sido promovida por profesionales de este gremio, pero desde hace unos años se ha expandido al mundo empresarial.
Y resulta ser que además de ayudarnos en la compresión de temas y situaciones, también tiene una positiva influencia en nuestra forma de comunicarnos. No porque a través de este método recibamos una charla sobre la comunicación efectiva, esto es posible y apropiado, pero el simple hecho de ponerlo en práctica y convertirlo en una forma de expresión ya es de gran ayuda.
De hecho, el visual thinking es una estrategia de comunicación que a nivel empresarial primeramente es aplicada para estrechar el vínculo con los clientes, dado los datos que aseguran que la gran mayoría de las personas respondemos mejor a los estímulos visuales como medios de aprendizaje.
Pero dentro de la empresa, entre los miembros que la conforman es igualmente válido su uso para mejorar la forma de organización y expresión de ideas.
Logro de objetivos es igual a esfuerzo
La comunicación eficaz inicia cuando conocemos las debilidades que hay en determinado grupo, a partir de ahí establecemos la metodología a seguir y a su vez, se determinan las técnicas que ayudarán al logro de tal objetivo.
Pero el problema comunicacional ha de ser abordado colectivamente sin descuidar el progreso individual de cada miembro del equipo. Esto supone un esfuerzo adicional, ya que, no solo hemos de ocuparnos en nuestro crecimiento personal, sino cooperar en el avance de nuestros compañeros.
En esta tarea el visual thinkign es una excelente ayuda, porque dentro de las formas de comunicación existe un tipo denominado descendente que a nivel empresarial se refiere a la que es llevada entre quienes están en un puesto alto en el orden jerárquico y aquellos que están en niveles inferiores.
Las formas por excelencia son los memorándums, informes y folletos. Y si bien, la formalidad de un memorándum o de un informe no nos da mucha libertad de incluir el visual thinking, sí podemos utilizarlo previamente para organizar apropiadamente las ideas a tratar.
De igual forma, los folletos y las carteleras informativas son medios que podemos aprovechar para transmitir la información que es un poco más informal y en ellos sí es posible hacer uso libre del visual thinking.
Todo está en nuestra disposición de probar diferentes métodos para alcanzar una meta común, que además nos ayuda a mejorar cualidades y habilidades personales.