Tequila Bares Bogotá – Bebidas y lugares mágicos de la cultura azteca
No se puede decir que los lugares de tequila bares Bogotá abundan en la ciudad capital. Sin embargo, los pocos que existen son de los mejores sitios de rumba y diversión al mejor estilo mexicano, con ese sabor tan característico de su bebida tradicional y esa música contagiosa que ha tanta gente le complace oír y hasta cantar.
México indudablemente ha internacionalizado su arraigo cultural. País muy nacionalista que ha exportado sus costumbres a todos los rincones del mundo. Por ello, es muy habitual hallar representaciones de sus tradiciones y usanzas fuera de sus fronteras, en espacios concebidos para la diversión y el entretenimiento a nivel mundial. Por tal razón, toparse con bares donde el tequila y el mezcal se encuentren en su carta, no es de extrañar aquí en Bogotá.
Incluso, hallar sitios de rumba donde el ambiente esté amenizado por mariachis, con menús gastronómicos que se fundamentan principalmente en tacos, burritos, fajitas, quesadillas, entre otros muy tradicionales platillos mexicanos y, por supuesto, el icónico tequila, es muy bien visto por el público. En definitiva, esto es lo que buscan muchos para divertirse de manera placentera y diferente en la capital colombiana.
El poder tener la oportunidad de saborear un agradable tequila o mezcal es la ocasión propicia de trasladarse por la agraciada tierra azteca de los meros cuates. Entender por qué este licor ancestral se describe como mágico, es adentrarse en su historia y acervo cultural. El significado mismo de su nombre y las leyendas que explican su origen enarbolan a este producto como un regalo de los dioses.
Por lo tanto, saber degustarlo y conocer sus diversos tipos es un tema que no debería pasarse por alto. En tal sentido, hagamos un breve recorrido por los tipos de tequila que existen y que los diferencia:
- Blancos o platas: transparentes, no precisamente incoloros.
- Jóvenes u oro: proveniente de la mezcla de un tequila blanco con uno reposado, añejo o extra añejo.
- Reposado: susceptible de ser abocado y el cual se madura en contenedores.
- Añejo: con período de maduración de por lo menos 12 meses y menor a 36 meses, conservados en contendores de madera, barricas de roble o encino.
